¿Qué es una litiasis renal?
Las litiasis o cálculos renales se forman cuando ciertas sustancias en la orina, como calcio, oxalato y ácido úrico, se cristalizan y se agrupan. Factores como la deshidratación, dietas ricas en sal o azúcar, ciertas condiciones médicas (como gota o enfermedades metabólicas) y antecedentes familiares pueden aumentar el riesgo de formación de cálculos renales.
En la siguiente foto se puede observar el pequeño aspecto de una litiasis ureteral tras ser extraída mediante ureteroscopia.
¿Cuáles son los síntomas de una litiasis?
El síntoma más común es un dolor intenso en la parte baja de la espalda o el costado, que puede irradiarse hacia el abdomen, la ingle o genitales. Otros síntomas incluyen cambios en la micción, como micción frecuente, orina turbia o con sangre, y náuseas acompañadas de vómitos.
¿Cómo se diagnostica una litiasis?
Se utilizan pruebas como análisis de orina para detectar sangre o cristales, ecografías para detectar cálculos, TC o radiografías para obtener imágenes detalladas y confirmar la presencia de cálculos y su ubicación.
¿Cómo se trata una litiasis?
Las opciones de tratamiento pueden incluir medicamentos para el dolor, terapia de ondas de choque (litotricia extracorpórea por ondas de choque), procedimientos endoscópicos (ureteroscopia o nefrolitotomía percutánea) o cirugía para eliminar los cálculos grandes o problemáticos.
Algunos tipos de litiasis pueden responder completamente al tratamiento médico (alcalinización de la orina con citrato potásico) y no precisar intervención.
¿Qué es una ureteroscopia?
La ureteroscopia es un procedimiento endoscópico que se utiliza para tratar los cálculos renales o ureterales que no pueden eliminarse por medios menos invasivos. Consiste en el uso de un ureteroscopio, un instrumento delgado y flexible que se introduce a través de la uretra y la vejiga hasta el uréter o el riñón.
Una vez que el ureteroscopio alcanza el lugar donde se encuentra el cálculo, se puede utilizar una variedad de técnicas para tratarlo. Si el cálculo es pequeño, se puede extraer con una cesta especial que atrapa el cálculo y lo retira. En el caso de cálculos más grandes, el ureteroscopio puede llevar una fuente de energía láser o ultrasonidos para fragmentar el cálculo en pedazos más pequeños que puedan ser eliminados o pasar más fácilmente de forma natural.
En el siguiente enlace puedes entender mejor y de forma gráfica, como realizamos este procedimiento:
La ureteroscopia se considera menos invasiva que algunos procedimientos quirúrgicos más tradicionales, como la cirugía abierta, y generalmente implica menos tiempo de recuperación. Sin embargo, como con cualquier procedimiento médico, existen riesgos potenciales, como infección, lesión del tracto urinario o sangrado.
Antes de someterse a una ureteroscopia, es fundamental discutir con el médico los riesgos y beneficios específicos de este procedimiento, así como las recomendaciones postoperatorias para una recuperación adecuada.
¿Se pueden prevenir las litiasis?
La prevención de la litiasis renal o ureteral se centra en cambios en el estilo de vida y la dieta para reducir la formación de cálculos.
Recomendaciones:
1. Hidratación adecuada: Beber suficiente agua es fundamental para diluir las sustancias en la orina que podrían formar cálculos. Se recomienda beber al menos 2 a 3 litros de líquidos al día, especialmente agua. La cantidad puede variar según la actividad física, el clima y las condiciones de salud individuales.
2. Dieta equilibrada: Controlar la ingesta de sodio (sal) puede ser crucial, ya que altos niveles de sodio pueden aumentar la cantidad de calcio en la orina, lo que contribuye a la formación de cálculos. Reducir el consumo de alimentos ricos en oxalato, como las espinacas, el chocolate y los frutos secos, puede ser beneficioso para algunas personas. Mantener una dieta equilibrada y variada es clave.
3. Control de ciertos alimentos: Dependiendo del tipo de cálculo (calcio, ácido úrico, etc.), puede ser útil limitar la ingesta de alimentos que puedan contribuir a su formación. Por ejemplo, si se tienen antecedentes de cálculos de ácido úrico, reducir la ingesta de carnes rojas, mariscos y alimentos ricos en purinas podría ser beneficioso.
4. Actividad física regular: Mantenerse activo físicamente puede ayudar a prevenir la formación de cálculos. El ejercicio regular ayuda a mantener un peso saludable y puede contribuir a la salud general del tracto
5. Seguimiento urológico: Es esencial realizar controles médicos regulares para monitorear la salud renal, especialmente si se tiene un historial de cálculos renales.
Estos pasos de prevención pueden variar según cada individuo y tu historial médico, por lo que siempre es recomendable consultar con un urólogo para obtener consejos específicos y personalizados
¿Qué alimentos son ricos en oxalato?
Algunos alimentos que son ricos en oxalato, y que podrían contribuir a la formación de cálculos renales en personas susceptibles, incluyen:
1. Espinacas: Son una de las fuentes más altas de oxalato.
2. Remolacha: Contienen niveles moderados a altos de oxalato.
3. Ruibarbo: Una planta que contiene oxalato en cantidades significativas.
4. Cacahuetes y frutos secos: Almendras, cacahuetes y nueces contienen niveles moderados de oxalato.
5. Chocolate: El cacao y los productos de chocolate pueden contener cantidades significativas de oxalato.
6. Té y café: Bebidas como el té negro, el té verde y el café también contienen oxalato, aunque en niveles variables.
Es importante señalar que, aunque estos alimentos contienen oxalato, no todas las personas que consumen alimentos ricos en oxalato desarrollarán cálculos renales. La susceptibilidad a la formación de cálculos depende de varios factores, incluyendo la cantidad de oxalato en la dieta, la hidratación, la genética y otras condiciones médicas. Si tienes preocupaciones específicas sobre tu dieta en relación con la litiasis renal, consultar con un urólogo es fundamental para recibir orientación adecuada.
¿Qué complicaciones puede provocar tener una litiasis?
Además del dolor intenso, una litiasis que obstruye la vía urinara puede provocar algunas complicaciones entre las que se incluyen infecciones del tracto urinario recurrentes, daño renal, bloqueos urinarios graves que requieren intervención urgente y, en casos raros, insuficiencia renal crónica.
Esta información es fundamental para pacientes con litiasis renal o ureteral, pero siempre es importante buscar el consejo y la atención médica profesional para un tratamiento y seguimiento adecuados.
